Rachelle Ellison pasó 17 años durmiendo en las calles de Washington, entrando y saliendo de cárceles y hospitales.
Finalmente, en 2008, se mudó a un apartamento gracias a un subsidio de alquiler que incluía tratamiento de salud mental y servicios de apoyo proporcionados por una organización sin fines de lucro.
“Una vez que tuve la estabilidad de una vivienda y una base bajo mis pies, pude trabajar en mí misma”, dijo Ellison.
Ellison se benefició del programa Housing First (Vivienda Primero), una política que traslada a personas crónicamente sin hogar a viviendas permanentes sin exigirles estar sobrias o en tratamiento previamente. Luego, estos programas ofrecen servicios para el tratamiento de adicciones, salud mental, educación y empleo.
Housing First ha contado con apoyo de ambos par