El presidente Donald Trump está amenazando con tomar el control de la ciudad de Nueva York. Pero la urbe podría enfrentar problemas aún mayores por la agenda política del mandatario que la posibilidad de que los militares desfilen por Central Park o Times Square.
“Voy a echar un vistazo a Nueva York dentro de un rato”, dijo Trump este lunes mientras asumía el control federal de la policía de Washington y movilizaba a la Guardia Nacional. Ya en junio había enviado también a la Guardia Nacional y la Infantería de Marina a Los Ángeles.
Pero son las políticas económicas y de inmigración de la administración Trump las que ya están perjudicando a la ciudad más grande de Estados Unidos y podrían afectar su futuro. Estas políticas, junto con los recortes republicanos a la red de seguridad social