La mayoría de nosotros tenemos automatizado limpiar la pantalla del móvil, del portátil o de la tablet de forma casi automática. Basta con que aparezca una huella o una mancha para que cojamos lo primero que tenemos a mano, da igual que sea un trozo de papel de cocina, la camiseta que llevamos puesta o, peor todavía, un limpiacristales de los que tengamos en casa. Sin embargo, este es precisamente el error más común que puede acabar dañando la superficie protectora de la pantalla.

Por qué no debes usar limpiacristales en el móvil

El cristal de las ventanas y el de tu dispositivo no tienen la misma composición ni el mismo recubrimiento. Los móviles, tablets y portátiles suelen tener capas oleofóbicas que ayudan a repeler la grasa de los dedos, y son delicadas ante los agentes químicos. Los limpiacristales contienen amoniaco, alcohol doméstico u otros químicos que pueden erosionar esa capa, haciendo que la pantalla se ensucie más rápido y pierda nitidez. De paso, va a atrapar las huellas con mayor facilidad.

Qué pasa si usas papel de cocina o telas ásperas

El papel de cocina, aunque parezca suave, tiene fibras lo bastante duras como para dejar microarañazos en la pantalla. Estos arañazos no solo afectan a la estética, sino que incluso pueden terminar teniendo incidencia en la respuesta táctil a largo plazo. Algo parecido ocurre con algunas prendas, que, si tienen costuras o polvo incrustado, pueden actuar como una lija muy fina. No es una opción a tener en cuenta nunca.

iPhone 16e

El método más seguro para limpiar la pantalla

La forma más recomendable de limpiar cualquier pantalla es usar un paño de microfibra específico, de los que se utilizan también para gafas. En caso de manchas más resistentes, puedes humedecer ligeramente el paño con agua destilada o con una solución especial para pantallas que no lleve alcohol ni amoniaco. Es importante aplicar el líquido al paño, nunca directamente sobre la pantalla. Afortunadamente, en cualquier supermercado encuentras ya este tipo de productos específicos y que dan tan buen resultado.

La importancia de la frecuencia y el cuidado

Limpiar la pantalla del móvil de forma regular evita la acumulación de grasa y polvo, que con el tiempo puede mezclarse y formar una película difícil de quitar. Una pasada rápida diaria con un paño seco de microfibra, y una limpieza más a fondo una vez a la semana, suelen ser suficientes para mantenerla impecable y segura.