Este lunes, Donald Trump se reunirá con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, en Washington D.C. La reunión se produce en un momento crítico para la guerra en Ucrania, que ha estado en curso durante más de tres años. Zelenskiy llega a la Casa Blanca acompañado de una destacada delegación de líderes europeos, incluyendo a Ursula von der Leyen, Mark Rutte, Keir Starmer, Friedrich Merz, Emmanuel Macron y Giorgia Meloni.

Trump, en una publicación en Truth Social, sugirió que Ucrania debería considerar ceder Crimea y abandonar su aspiración de unirse a la OTAN, dos de las principales exigencias de Vladimir Putin. Esta declaración ha generado preocupación entre los aliados de Ucrania, quienes han expresado su descontento con la postura de Trump. A pesar de las tensiones pasadas entre Trump y Zelenskiy, ambos mandatarios han mantenido una comunicación constante en busca de avanzar hacia la paz.

Zelenskiy ha manifestado su deseo de que Rusia ponga fin a la guerra. "Rusia debe poner fin a esta guerra que inició. Y espero que nuestra fuerza conjunta con Estados Unidos y con nuestras amistades europeas fuerce a Rusia a acceder a una paz verdadera", declaró en la red social X al llegar a la capital estadounidense.

La reunión de este lunes podría ser decisiva para el futuro de Ucrania. Trump ha indicado que, si las conversaciones avanzan positivamente, facilitará un nuevo diálogo con Putin para alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto. Sin embargo, la insistencia de Putin en que Kyiv ceda el control de la región del Donbás sigue siendo un punto de fricción.

Los líderes europeos, reunidos en el llamado "coalition of the willing", continúan insistiendo en que Ucrania debe tomar sus propias decisiones territoriales. La reunión en la Casa Blanca se presenta como una oportunidad crucial para discutir un alto el fuego y un camino hacia la paz duradera en la región.