La dualidad de la tensión en los asuntos humanos
Los momentos de tensión son inevitables en la historia, surgiendo de cambios económicos, choques ideológicos o escasez de recursos. Pero lo que define el futuro es cómo las sociedades eligen canalizar esa tensión. Cuando se transforma en una nueva revolución tecnológica y un paradigma social diferente, se convierte en la semilla de renovación, fomentando la abundancia y la colaboración. Sin embargo, cuando queda atrapada dentro del viejo sistema, degenera en una lucha por el poder, lo que lleva a la polarización que se manifiesta externamente a través de alineamientos geopolíticos y rivalidades —naciones obligadas a elegir bandos— e internamente a través de divisiones políticas, desgarrando sociedades mediante modelos de gobernanza competid