El expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien gobernó entre 2002 y 2010, se pronunció ayer, 20 de agosto, en su primera aparición pública tras ser liberado. En un evento en Sabaneta, cerca de Medellín, Uribe aseguró que la oposición de derechas ganará "tranquilamente" las elecciones de 2026 para "rescatar" la libertad y la democracia en Colombia. "Nosotros vamos a ganar tranquilamente", afirmó Uribe, mientras la Justicia revisa su condena a 12 años de prisión domiciliaria por un caso de sobornos.

Durante su discurso, que duró aproximadamente una hora y media, Uribe instó a sus seguidores a mantener la calma y a cambiar los gritos de "Fuera, Petro" por "Adentro democracia". El exmandatario, de 73 años, llegó al evento protegido por un fuerte dispositivo policial, mientras sus simpatizantes ondeaban banderas y grababan el momento. Uribe destacó que Colombia ha perdido la tranquilidad, que definió como la "más importante expresión de libertad", debido a la "presencia dominante del narcotráfico".

El líder del partido Centro Democrático enfatizó que la recuperación de la libertad no es un asunto de ideologías, sino un principio democrático. "Queremos participar en esta batalla de la coalición democrática", dijo, comprometiéndose a dedicar "cualquier minuto" de su libertad a luchar por la libertad de los colombianos. Además, criticó al gobierno del presidente Gustavo Petro, acusándolo de "amenazar al sector privado".

Uribe también anunció su participación en un acto simbólico el próximo sábado, 23 de agosto, en Bogotá, en memoria del senador Miguel Uribe Turbay, quien fue asesinado el 11 de agosto tras un ataque a tiros. "Haremos un acto de fe y de llamado a la patria desde aquel lugar del sur de Bogotá", expresó Uribe, quien también planea visitar el cementerio donde descansa el político.

A pesar de su condena, Uribe ha mantenido una activa participación política desde su hogar en Rionegro, cerca de Medellín, donde ha estado orientando a sus compañeros de partido en la preparación para las elecciones de 2026. En cuanto a la situación en Venezuela, Uribe afirmó que la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por Estados Unidos por Nicolás Maduro se debe a pruebas de sus vínculos con el "narcoterrorismo". También defendió el despliegue de buques estadounidenses en el Caribe, asegurando que no es un ataque al pueblo venezolano, sino una acción de justicia contra Maduro.