Así como en el fuero penal se escuchan frases hechas como “La puerta giratoria”, en el ámbito laboral se ha vulgarizado la expresión “industria del juicio”. Esta última idea se ha difundido en la conversación pública como un etiqueta acabada, como una cuasi verdad difícil de contrastar. Se usa para describir un supuesto fenómeno de una desmedida litigiosidad laboral.
En las últimas semanas se han hecho oir varios pronunciamientos de abogados y de las entidades que los agrupan. Estos profesionales vienen bregando para mostrar que esa etiqueta es una simplificación falaz que oculta las verdaderas causas estructurales detrás del aumento de las demandas judiciales.
Para los expertos laboralistas y los colegios profesionales, esta discusión tiene origen en un sistema que lleva 30 años –ley 24