Las posibilidades de una cumbre entre los dirigentes de Rusia y Ucrania se desvanecieron el viernes, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, pareció cansarse de sus esfuerzos por la paz y Moscú echó por tierra los intentos por poner fin a la guerra.
Trump había generado expectativas el lunes al decir que los mandatarios ruso, Vladimir Putin, y ucraniano, Volodimir Zelenski, habían acordado un encuentro cara a cara, pero el viernes aseguró que tal reunión era tan difícil como mezclar «aceite y vinagre».
«Veremos si Putin y Zelenski van a trabajar juntos. Ya saben, es un poco como el aceite y el vinagre. No se llevan muy bien, por razones obvias», dijo Trump a periodistas en Washington.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, desestimó por su parte el encuentro al asegurar que no ha