SAN FERNANDO, Tamps ( Proceso ).– Han pasado 15 años desde que el hallazgo de 72 migrantes asesinados en un rancho de San Fernando estremeció al mundo y convirtió a este municipio en un símbolo de la violencia que enfrentan quienes cruzan México rumbo a Estados Unidos.

El 22 de agosto de 2010 la Marina localizó los cuerpos de 58 hombres y 14 mujeres de Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Brasil. Todos fueron ejecutados tras negarse a trabajar para el grupo criminal Los Zetas, que dominaba la zona en aquel tiempo. Sólo un joven ecuatoriano sobrevivió a la matanza y pudo dar aviso a las autoridades.

La masacre colocó a Tamaulipas en el mapa internacional de los abusos contra migrantes y evidenció la vulnerabilidad de quienes transitan por el país. En los meses siguientes nuevas t

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