WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería más populares en el mundo, y pilar fundamental en la comunicación diaria de millones de usuarios. Sin embargo, su éxito ha atraído la atención de ciberdelincuentes que buscan aprovecharse de la confianza de los usuarios para obtener acceso a información sensible.
Recientemente, salió a la luz un caso donde una simple llamada desde un número con prefijo estadounidense permitió que una mujer en Estados Unidos perdiera rápidamente el control de su cuenta de WhatsApp.
La persona al otro lado del teléfono, quien se hacía pasar por un agente del soporte técnico de la aplicación, le informó sobre un presunto acceso no autorizado y le pidió un código de seis dígitos. Al proporcionarlo, la víctima sin saberlo otorgó acceso total a su perfil.