En muchas oficinas de Estados Unidos ya no se discute si la inteligencia artificial (IA) será parte del flujo de trabajo: ya lo es. Un sondeo reciente de la firma de seguridad Anagram revela que una gran mayoría de empleados recurre a herramientas como ChatGPT, Gemini o Copilot para agilizar tareas diarias , incluso cuando estas herramientas están expresamente vetadas por sus empleadores.
El alcance real del problema: cifras que preocupan
Según el estudio, realizado a 500 empleados a tiempo completo en Estados Unidos, el 78% de los encuestados dijo que ya usa herramientas de IA en su trabajo —muchas veces sin que la empresa haya provisto capacitación o directrices claras—. Además, el 58% admitió que ha pegado datos sensibles en estos modelos , incluyendo registros de clientes, info