Luce evidente y está claro que Donald Trump, el Presidente de la nación más poderosa del mundo, no va a declarar a Nicolas Maduro como el Jefe del Cártel de los Soles y acusarlo de ser el responsable principal de los grandes cargamentos de drogas letales que están matando a la juventud de Estados Unidos y que luego, al final, no pase nada.
Es ilógico también que el Presidente de los Estados Unidos ordene el desplazamiento, ante las costas de Venezuela, de una flotilla de la Marina de Guerra, con 4,000 miembros del Cuerpo de la Marina a bordo y que, más tarde, los devuelva a sus bases sin haberse resuelto la crisis, como si “aquí no ha pasado nada”.
Nos parece que toda esta operación de alta política y gran valor geo-estratégico no se ha disparado festinadamente sino como parte de un Plan