En México, hay voces que han querido callar a la fuerza. Madres buscadoras, que llevan años luchando por encontrar a sus hijos desaparecidos, han sido víctimas de amenazas y represalias. María Elizabeth Araiza Hernández, representante de Buscadoras Zacatecas A.C., recordó que tras la desaparición de su hermano José Nicanor en 2018, su padre también fue privado de la libertad por el simple hecho de buscarlo.
A su testimonio se suman las súplicas de Patricia Reveles y Patricia Castañeda Cruz, madres que con dolor expresan que no dejarán de buscar a sus hijos desaparecidos , sin importar las amenazas o el cansancio acumulado. Sus voces, lejos de apagarse, se convierten en un grito desesperado de resistencia y amor.
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