Florida planea convertirse en el primer estado en ponerle fin a todos los requerimientos de vacunación, incluso para los niños en las escuelas, con lo que estaría rechazando una práctica a la que los expertos en salud pública han atribuido durante décadas el mérito de limitar la propagación de enfermedades infecciosas.
Joseph A. Ladapo, máxima autoridad de salud pública de Florida, hizo el anuncio el miércoles junto al gobernador republicano Ron DeSantis. DeSantis saltó a la fama nacional durante la pandemia de coronavirus, y con el tiempo ha ido adoptando opiniones cada vez más antivacunas.
“¿Quién soy yo para decirte lo que tu hijo debe meterse en el cuerpo?”, dijo entre aplausos Ladapo, un denigrador declarado de las vacunas, durante un acto celebrado el miércoles en Valrico, Florida,