El miedo es una sensación muy desagradable, a veces paraliza, a veces suscita un valor insospechado.

El psicoanálisis lo trata de demostrar. Personas valientes en la vida ordinaria, se desmoronan por el miedo, sea por causas reales o imaginarias. Así mismo, personas replegadas y en extremo cautelosas, se transforman ante el miedo y les sale un coraje, también insospechado.

Ernesto Hemingway decía que el coraje es firmeza ante la presión. El gran psiquiatra vienés, Víktor E. Frankl, padre de la Logoterapia, estudió minuciosamente el tema cuando fue prisionero en los campos de concentración de los Nazis. Judío y agnóstico se dio cuenta de que lo esencial es el por qué, no el cómo. Si hay un porqué la vida cobra sentido, incluso hasta el martirio.

«No tengan miedo», fueron las palabras ini

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