Una nueva crisis diplomática se avecina entre Colombia y Estados Unidos. El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha decidido no extraditar a tres criminales peligrosos, argumentando que están en un proceso de paz avanzado. En un mensaje en Twitter, Petro afirmó: "La ley colombiana establece que si hay procesos de paz avanzados entonces la extradición se suspende". Además, subrayó: "El presidente obedece la ley colombiana, no las órdenes de gobiernos extranjeros".
Petro explicó que, de los 400 extraditables que la Corte Suprema de Justicia aprobó para extradición, solo tres no serán enviados a EE. UU. debido a su situación de paz. Esta decisión se produce tras una solicitud del embajador encargado de EE. UU., John McNamara, quien pidió la reanudación urgente de las extradiciones de "todos los narcoterroristas sin condiciones".
McNamara también proporcionó detalles sobre las relaciones diplomáticas entre ambos países, que se han visto afectadas tras la descertificación de Colombia por parte del Departamento de Estado en su lucha contra las drogas. El embajador advirtió que las relaciones bilaterales están en un momento delicado y enfatizó: "Nuestra relación debe ser protegida, estamos en un momento de reflexión, hay que trabajar más unidos, nuestros pueblos lo merecen".
Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, criticó a Petro, afirmando que "Colombia ha sido un gran socio históricamente. Desafortunadamente, ahora tienen un presidente que, además de ser errático, no ha sido un buen socio cuando se trata de enfrentar el tema de las drogas, los carteles de la droga". La tensión entre ambos países podría intensificarse si no se encuentra un terreno común en la lucha contra el narcotráfico.