En el país de las conspiraciones, toma cuerpo la conjura del mal funcionamiento de la escalera mecánica de la ONU, institución a la que muchos trumpistas no les importara que su edifico de la Primera Avenida de Manhattan se demoliera como uno de esos obsoletos casinos de Las Vegas.

La alerta que sembró la denuncia del presidente Donald Trump, que se sintió víctima de “tres sucesos muy siniestros” tras su visita el martes a la Asamblea General, ha llegado hasta António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, que se ha puesto manos a la obra para poner luz en las tinieblas. Hay que investigar.

En un comunicado, la institución informó este jueves que Guterres “ha ordenado una indagación exhaustiva” debido a la queja formulada por Trump en su red social, donde c

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