El temor a un desalojo inminente se cierne sobre las familias que invadieron un predio al poniente de Nogales, Sonora, entre las colonias Pueblitos, Nuevo Milenio y Las Torres. Sin embargo, la esperanza de un acuerdo con los propietarios aún brilla, mientras las negociaciones se tejen entre la incertidumbre y la presión legal.
La invasión, que afecta un terreno particular, ha generado una ola de incertidumbre entre los participantes. Muchos desconocen las consecuencias de sus actos, pues aún no han tenido contacto directo ni con el dueño de la propiedad ni con las autoridades competentes. La falta de comunicación oficial intensifica la ansiedad en la zona.
Rumores de una denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) han llegado a oídos de los invasores