Por segunda jornada consecutiva, el malestar por la detención de los miembros de la flotilla por parte del Gobierno de Israel y el genocidio en Gaza se canalizó a través de varias protestas en las calles de ciudades de España, siendo Barcelona el foco principal.
A las 18.30 horas arrancó desde la plaza Urquinaona una protesta convocada por la Comunitat Palestina de Catalunya y la organización promotora de la flotilla para pedir la ruptura de relaciones con Israel. Unos 2.000 participantes, según la Guàrdia Urbana, recorrieron la Via Laietana –donde hicieron pintadas en algunos establecimientos con acusaciones de “complicidad” con Israel– y el paseo de Colom antes de llegar a Drassanes, donde dicha comitiva trasladó su apoyo al casi centenar de concentrados que están acampados en la plaza