La guerra de Gaza ha mostrado que la Unión Europea tiene una escasa capacidad de influencia en la política internacional. Es algo que ya se comprobó en Siria, Afganistán y Ucrania. No es algo que nos tenga que sorprender a pesar de la cansina propaganda de los líderes europeos. La realidad es que solo Estados Unidos tiene un peso relevante y decisivo en el ámbito de las democracias. En el otro lado, los regímenes totalitarios que tan gratos son para el gobierno socialista comunista de Sánchez, hay que circunscribirse a China y Rusia, aunque el peso del primero es mayor. Es algo lógico, porque todos ellos hablan con una única voz y no hacen el ridículo como sucede con la Unión Europea. En el caso español, desgraciadamente, la situación es más patética, ya que Sánchez no existe. Es cierto qu

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