La juventud de Madagascar grita basta y casi canta victoria. El presidente de la mayor isla africana, Andry Rajoelina, perdió ayer el control del país, que en este momento está comandado de facto por la poderosa unidad militar Capsat (Cuerpo de Administración de Personal y Servicios del Ejército de Tierra).
22 muertos en las protestas
La revuelta está liderada por un movimiento juvenil nacido en redes sociales, Gen Z Madagascar, un caso similar al de Marruecos o Nepal
El paso de la Capsat, que el sábado se unió a los manifestantes en la capital, Antanarivo, puede ser definitivo: en 2009, el mismo batallón participó en el golpe que derrocó al entonces presidente, Marc Ravalomanana. Ayer, la capital malgache se llenó de manifestantes que exigían a Rajoelina su dimisión oficial.
La Unió