El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha desatado una nueva ola de tensiones diplomáticas con Colombia al anunciar la suspensión de todos los "pagos y subsidios" destinados al país sudamericano. Esta decisión se produce en medio de acusaciones de Trump, quien calificó al presidente colombiano, Gustavo Petro, como un "líder del narcotráfico". La medida podría tener un impacto significativo en la cooperación entre ambos países, ya que Estados Unidos es el principal donante de ayuda a Colombia, con más de 700 millones de dólares anuales.
La ministra de Justicia y del Derecho de Colombia, Olga Lucia Claros Osorio, reafirmó el compromiso del país en la lucha contra el narcotráfico, destacando los avances en la reducción de cultivos de coca y el aumento de incautaciones de drogas. Sin embargo, la reciente declaración de Trump ha generado preocupación sobre el futuro de la cooperación en materia de seguridad y desarrollo social. Según el exvicecanciller Jorge Rojas, la ayuda humanitaria y social ha disminuido drásticamente, y la cooperación militar podría ser la siguiente en sufrir recortes.
Trump no especificó qué subsidios se verán afectados, pero se especula que la ayuda destinada a la lucha contra las drogas podría ser la más impactada. En 2023, Estados Unidos proporcionó aproximadamente 743,1 millones de dólares en ayuda a Colombia, de los cuales una parte significativa se destina a programas antidrogas. La presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, María Claudia Lacouture, advirtió que las implicaciones de esta decisión podrían afectar la economía, el empleo y los programas sociales en Colombia.
El senador republicano Lindsey Graham sugirió que Trump podría implementar sanciones económicas adicionales, como aranceles, lo que complicaría aún más la relación bilateral. En este contexto, la embajada de Estados Unidos en Colombia ha comenzado una revisión interna de los programas de apoyo, lo que podría llevar a ajustes en la asignación de recursos.
Por su parte, Gustavo Petro respondió a las acusaciones de Trump, afirmando que el presidente estadounidense "está engañado por sus asesores". La tensión entre ambos líderes se intensificó tras la crítica de Petro a la ofensiva naval de EE. UU. en el Caribe, que resultó en la muerte de un pescador colombiano.
La situación actual refleja las complejidades de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos, especialmente en el ámbito de la lucha contra el narcotráfico, donde las diferencias en las estrategias y enfoques continúan generando fricciones. La cooperación internacional es crucial para abordar este problema, y la reciente decisión de Trump podría tener repercusiones duraderas en la seguridad y estabilidad de Colombia.