Las recientes sanciones de la Administración estadounidense contra las dos principales compañías petroleras rusas, Lukoil y Rosneft,   difícilmente conducirán a una reducción sustancial de las exportaciones de crudo  del país euroasiático, informa Reuters.

Las sanciones occidentales contra las exportaciones de Rusia resultaron ser bastante inútiles, ya que el mercado rápidamente idea formas de mantener el flujo de cargas. Esto significa que cualquier nueva medida impuesta solo resultará en un impulso fugaz a los precios , pero se desvanecerá ante la realidad de flujos prácticamente ininterrumpidos, indica la agencia.

"A  corto plazo y de escala limitada "

La misma dinámica se puede observar con las últimas medidas restrictivas de Donald Trump contra Lukoil y Rosneft, que representan aproximadamente  el 5 % de la producción mundial total de petróleo , unos 5,3 millones de barriles diarios, de los cuales  se exportan alrededor de 3,5 millones . 

Los futuros del petróleo Brent, de referencia mundial, subieron hasta un 8,9 % después de que se anunciaran el 22 de octubre las nuevas sanciones y alcanzaron un máximo de tres semanas de 66,78 dólares por barril durante las operaciones del pasado viernes. En las primeras operaciones asiáticas de este lunes, se mantuvo prácticamente sin cambios en 66,37 dólares.

Al mismo tiempo, cualquier posible interrupción en el suministro de petróleo ruso será " a corto plazo y de escala limitada ", apunta el medio. "Si el objetivo es impedir la exportación de petróleo ruso cortando el suministro a sus compradores restantes en China y la India, entonces es probable que estas últimas medidas resulten ineficaces", se añade. 

"Un acto hostil"

El Departamento del Tesoro de EE.UU. incluyó a Lukoil, Rosneft y 34 subsidiarias de estas compañías en un nuevo paquete de sanciones antirrusas. Como declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, Washington espera que estas restricciones ejerzan una presión sustancial sobre Moscú en relación con el conflicto ucraniano .

Trump  calificó  estas medidas de "tremendas" y añadió que espera "que no duren mucho".

Al respecto, el presidente ruso, Vladímir Putin,  comentó  que las nuevas restricciones "son de carácter grave y tendrán ciertas consecuencias", pero no tendrán el efecto proclamado ni "un impacto significativo" en la situación económica nacional, al tiempo que indicó que " ningún país ni pueblo que se respete toma decisiones bajo presión ". 

En este contexto, describió las medidas como "un acto hostil" que  "no fortalece las relaciones entre Rusia y EE.UU. , que estaban empezando a mejorar". 

  • Desde Moscú  han aseverado  reiteradamente que los propios  países que   recurren a medidas antirrusas sufren sus consecuencias .  Asimismo,  han explicado  que las medidas restrictivas occidentales no pueden influir en la política de Rusia y no funcionan.