El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprovechado la visita de Estado de los Reyes Felipe VI y Letizia a China para mantener un encuentro con la compañía CATL (Contemporary Amperex Technology Limited) , considerada por Estados Unidos como una empresa vinculada a riesgos de espionaje .

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo , se reunió este lunes con representantes de la compañía en la ciudad china de Chengdú , en el marco del Foro Empresarial España-China , que abrirá oficialmente el monarca español.

Cuerpo ha defendido públicamente la cita como una oportunidad para atraer inversión y fomentar la cooperación tecnológica con el gigante asiático . «Estamos sondeando buenos proyectos piloto con empresas chinas que permitan una transferencia de tecnología, el desarrollo de cadenas de valor con proveedores locales y la creación de empleo cualificado español», explicó el ministro antes de la reunión.

«China es ahora mismo la segunda o la primera economía del mundo, dependiendo del indicador que se use, y su potencial inversor es enorme. Vamos a trabajar intensamente con estas empresas; hoy, sin ir más lejos, tenemos una reunión con CATL», señaló, insistiendo en que el objetivo del Ejecutivo es «avanzar en esa vía de colaboración industrial y tecnológica».

CATL, en la lista negra de Washington

La compañía china CATL , líder mundial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos , fue incluida en enero de 2021 en la lista 1260H elaborada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos , que identifica a las “compañías militares chinas” que operan directa o indirectamente en suelo norteamericano y representan un riesgo potencial para la seguridad nacional .

La lista, elaborada inicialmente bajo la administración de Donald Trump y actualizada posteriormente por el Gobierno de Joe Biden , incluye también a otras multinacionales tecnológicas como Huawei , que Washington considera potenciales colaboradoras del régimen de Pekín en labores de inteligencia.

Según la normativa estadounidense, las empresas incluidas en esa lista pueden verse afectadas por restricciones comerciales, limitaciones de acceso a capital extranjero y sanciones financieras.

Desde su incorporación, CATL ha negado cualquier vínculo con actividades de espionaje o uso militar. En un comunicado difundido por el diario estatal STCN , la empresa aseguró que su inclusión fue «un error del Gobierno de Trump» y defendió que «no participa en ninguna actividad relacionada con la defensa ni con los servicios de inteligencia».

El Gobierno español busca equilibrar la balanza comercial

La visita de Estado de los Reyes a China , la primera desde el inicio del reinado de Felipe VI, tiene una clara agenda económica y diplomática .

Del 11 al 13 de noviembre , los monarcas participan en diversos actos empresariales y culturales en las ciudades de Chengdú y Pekín , acompañados por los ministros de Economía , Carlos Cuerpo , y Asuntos Exteriores , José Manuel Albares , así como por una amplia delegación de empresarios españoles .

El Gobierno considera el viaje una «oportunidad estratégica» para mejorar las condiciones de acceso de las empresas españolas al mercado chino , impulsar la cooperación industrial y equilibrar la balanza comercial , tradicionalmente muy favorable al gigante asiático.

Según fuentes del Ministerio de Economía, España busca atraer inversión extranjera hacia proyectos de energía renovable, movilidad eléctrica y digitalización industrial , sectores donde empresas como CATL podrían desempeñar un papel relevante.

Cuerpo ha subrayado que el objetivo es «desarrollar alianzas tecnológicas que aporten valor añadido al tejido productivo español» y ha afirmado que «el Gobierno trabaja para garantizar que cualquier acuerdo cumpla los estándares europeos de transparencia y seguridad».

Contexto internacional y polémica por Huawei

La relación entre España y las empresas tecnológicas chinas ha sido motivo de controversia en los últimos años.

El Gobierno de Sánchez otorgó recientemente certificados de seguridad a 19 productos de Huawei , pese a que Estados Unidos había señalado a la compañía por presunto espionaje. La multinacional china fue adjudicataria de un contrato superior a 12 millones de euros para la gestión de almacenamiento de escuchas judiciales , lo que generó críticas de la oposición y de algunos sectores del ámbito de la ciberseguridad.

El caso de CATL reaviva ese debate sobre los límites de la cooperación económica con empresas señaladas por Washington , en un contexto de creciente tensión geopolítica entre Estados Unidos y China .

Zapatero y el eje chino-europeo

El viaje oficial también coincide con la creciente actividad internacional del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero , que en los últimos años ha estrechado sus vínculos con el régimen de Pekín.

Zapatero preside el Consejo Asesor del think tank Gate Center , un grupo de análisis próximo a posiciones chinas que defiende una mayor autonomía estratégica europea y un acercamiento a Asia tras la era Trump .

Además, el exmandatario socialista colabora con Quick Laser , una empresa china especializada en tecnología para la industria metalúrgica , reforzando así su papel como interlocutor informal entre el entorno político español y el mundo empresarial chino.

Una visita con mensaje político y económico

Los Reyes Felipe y Letizia aterrizaron este lunes en el Aeropuerto Internacional de Chengdú , donde fueron recibidos por autoridades locales. En su agenda figuran reuniones con el presidente Xi Jinping , así como con representantes de grandes conglomerados tecnológicos e industriales chinos.

Para el Ejecutivo español, la visita tiene un doble valor simbólico y económico : por un lado, refuerza la diplomacia de Estado y el papel institucional de la Corona; por otro, busca posicionar a España como socio preferente de China en el marco de la Unión Europea .

Sin embargo, la reunión de Cuerpo con CATL se ha interpretado en algunos círculos diplomáticos como un gesto arriesgado en plena rivalidad entre Washington y Pekín.

Fuentes del Ministerio de Economía insisten en que el encuentro «se enmarca en una agenda empresarial de carácter general y no implica compromiso alguno con proyectos concretos».

Pese a ello, el movimiento añade un nuevo capítulo a la delicada política de equilibrios del Gobierno entre su alineamiento con Estados Unidos y su apertura económica hacia China , justo cuando la diplomacia europea debate su estrategia frente a las potencias tecnológicas del siglo XXI.