La a obsesión de Donald Trump por inmortalizarse en monedas, estadios y salones, es comparable con las tácticas de dictadores fascistas como Hitler y Stalin. Es un intento de borrar su legado antidemocrático y propone un monumento a su traición para la memoria colectiva.

Por Robert Reich*

Trump ha ordenado al Tesoro de EE.UU. que diseñe una moneda de $1 con su imagen en ambos lados, con el propósito de «honrar el 250º aniversario del nacimiento de América y @POTUS», según funcionarios del Tesoro.

Mientras tanto, Trump quiere que los Washington Commanders nombren su estadio planeado de $3.700 millones en su honor. Una fuente senior de la Casa Blanca le dijo a ESPN: «Es lo que quiere el presidente, y probablemente suceda». Presumiblemente, el nombre de Trump será tallado en una fachada de

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