En el atolondramiento de la faena que sobrepasa a los periodistas vocacionales, en ocasiones no somos capaces de detenernos un minuto y pensar, buscar alternativas o esa senda de la perspicacia hoy tan cegada para muchos ciudadanos por la riada incontrolable de las redes sociales . Esta semana, en una comida con mi amigo Luis, me sugería que es manifiestamente imposible que los periodistas a favor de obra que declararon en el Supremo estuvieran diciendo la verdad so pretexto del secreto profesional y el derecho a la confidencialidad de las fuentes. Y, como Pablo de Tarso al caer del caballo o Arquímedes con su descubrimiento, me dije: ¡Eureka!
Insisto en que el trabajo nos conduce por ritmos que sólo permiten la concentración en el cauce en el que nos movemos, sin atisbar, cuales

El Diario de Huesca

Noticias de España
ALERTA El Diario de Cantabria
Diario del Alto Aragón
ElDiario.es
AlterNet
Raw Story