El pantano de Jeffrey Epstein que rodea al presidente Donald Trump se está profundizando en medio del creciente desafío de algunos republicanos y a pesar del intento más incendiario hasta ahora del gobierno de distraer.
Nuevos informes publicados el miércoles de que la secretaria de Justicia Pam Bondi le dijo a Trump en mayo que su nombre apareció en documentos relacionados con el caso de Epstein, un acusado de tráfico sexual, ofrecieron una explicación plausible para la creciente furia del presidente por el drama.
Alimentarán las acusaciones de encubrimiento, ya que la administración se ha negado a publicar los archivos.
Y aunque no hay evidencia de que Trump estuviera involucrado en alguna irregularidad o de que supiera de las actividades criminales de Epstein cuando ambos operaban en