Lonquimay, La Pampa — En un episodio tan insólito como polémico, cuatro presos de la comisaría local de Lonquimay fueron liberados temporalmente para trabajar en la fiesta de casamiento del jefe de la dependencia, el inspector Cristian Martín Galván. El hecho ocurrió en mayo del año pasado, pero trascendió en los últimos días generando sorpresa y controversia. La boda se celebró a escasos 100 metros de la comisaría, en un salón de eventos de la pequeña localidad situada a unos 600 kilómetros al oeste de Buenos Aires. Allí, los reclusos —cuya identidad no fue revelada— fueron encargados de preparar la comida, servir a los invitados y limpiar el lugar al finalizar la fiesta. Según trascendió, la decisión de liberar a los internos por unas horas fue tomada por el propio Galván, quien cont
Casamiento en Argentina: Presos cocinaron y limpiaron en la fiesta del comisario
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