Las largas filas en las oficinas del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, por sus siglas en inglés) de Carolina del Norte y la baja moral entre su personal motivaron dos nuevas auditorías publicadas este lunes por el auditor estatal republicano Dave Boliek.
El informe señala que la agencia no ha logrado adaptarse al rápido crecimiento poblacional del estado, lo que ha generado frustración entre las personas usuarias. No es raro que algunas acampen de madrugada frente a las oficinas para intentar obtener atención ese mismo día.
Las auditorías —que suman casi 600 páginas— proponen una reforma profunda, incluida la posibilidad de separar al DMV del Departamento de Transporte estatal (DOT), otorgándole mayor control sobre su presupuesto y operaciones. Otras sugerencias incluyen perm