El alcalde de Everett, Carlo DeMaria, defendió con firmeza este martes la construcción de un estadio de fútbol en un terreno industrial abandonado donde antes operaba una planta de energía. El ambicioso proyecto, valorado en mil millones de dólares y promovido por el grupo Kraft, busca convertir el sitio en el nuevo hogar del equipo New England Revolution. El estadio tendría capacidad para 25,000 personas y serviría también para conciertos y eventos comunitarios. DeMaria calificó la propuesta como “una oportunidad histórica” para transformar la ciudad y aseguró que la iniciativa es clave para revitalizar la economía local.
“Ya no somos una ciudad industrial sucia”, declaró. “Fuimos la ciudad que dio energía a los demás—energía, comida, producción. Pero ahora estamos construyendo parques,