Como los hechos se analizan políticamente mezclando realidades con intenciones, las deportaciones de grandes y pequeños capos a Estados Unidos y el arresto de exfuncionarios de seguridad en territorio americano está implicando la cesión de información de inteligencia y seguridad nacional de México a las autoridades fiscales americanas.
El último paquete de 26 narcos entregados a EU se suma a los 29 cedidos o regalados en enero y a muchos otros con anterioridad –entre ellos los grandes jefes del Cártel de Sinaloa, y otros jefes importantes de otras organizaciones delictivas–, y todos ellos ya negociaron con la justicia de Estados Unidos disminución de sus penas y en casos especiales hasta protección de familiares a cambio de información de seguridad de México que afecta sin