La rutina de los habitantes de la vía que comunica a La Hormiga con La Dorada se quebró. Entre el murmullo del agua y el silencio del campo, un grupo de campesinos que transitaba por el sector conocido como Loro 8 y Loro Uno hizo un descubrimiento estremecedor: el cuerpo sin vida de un hombre, oculto entre la maleza, muy cerca de la orilla de una quebrada.
El cadáver, que ya presentaba un avanzado estado de descomposición, evidenciaba heridas provocadas con arma blanca. El olor, la quietud y el lugar apartado creaban una escena digna de un relato de intriga. Algunos vecinos comentaron que el sitio es poco transitado, especialmente en horas de la noche, lo que podría haber favorecido que el cuerpo permaneciera oculto durante días sin ser descubierto.
Ausencia
Las autoridades identificaro