Este domingo, casi ocho millones de bolivianos definirán presidente y legisladores en un contexto de escasez de alimentos, combustible e inflación. Las encuestas anticipan un triunfo de la derecha, pero el llamado de Evo Morales al voto nulo genera incertidumbre.
Este domingo, Bolivia celebra elecciones nacionales para elegir al próximo presidente y a los integrantes de la Asamblea Legislativa que gobernará hasta 2030. La jornada electoral se desarrolla en un contexto de profunda crisis económica, marcada por escasez de combustibles, desabastecimiento de alimentos y alta inflación.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) estableció medidas extraordinarias: los aeropuertos funcionarán solo para vuelos internacionales y la circulación de vehículos estará restringida. Los centros de votación se