La Corte Superior de Justicia de Ucayali ha ratificado una sentencia de 28 años y tres meses de prisión efectiva para cuatro de los cinco acusados por el asesinato de cuatro líderes indígenas en el caso conocido como Saweto. Este fallo se produce tras más de once años de espera y se considera un hito en la lucha por la justicia para las comunidades indígenas.

Los condenados son Hugo Soria Flores y José Estrada Huayta, quienes fueron hallados responsables de dar la orden para asesinar a los líderes ashéninkas Edwin Chota Valera, Francisco Pinedo Ramírez, Jorge Ríos Pérez y Leoncio Quintisima Meléndez. Los hermanos Segundo y Josimar Atachi Félix fueron identificados como los autores materiales de los crímenes. Cada uno de los condenados deberá pagar una reparación civil de 100 mil soles por cada víctima, totalizando 400 mil soles.

El crimen ocurrió el 1 de septiembre de 2014, cuando los líderes indígenas fueron emboscados tras denunciar prácticas de tala ilegal en la Amazonía peruana. La Fiscalía sostiene que los asesinatos fueron represalias de grupos vinculados al tráfico de madera en la región de Ucayali.

El proceso judicial ha sido largo y complicado. En febrero de 2023, la Corte había dictado la misma pena, pero el fallo fue apelado y anulado en agosto de 2023 por defectos en la valoración de pruebas. Un nuevo juicio comenzó el 2 de noviembre de 2023, culminando en abril de 2024 con la misma condena.

La defensa de las viudas de las víctimas ha apelado nuevamente, solicitando un aumento en la reparación civil a 250 mil soles por cada familia, mientras que la Fiscalía ha pedido que la pena se eleve a 35 años.

El quinto acusado, Eurico Mapes Gómez, permanece como reo contumaz, ya que no se presentó a las audiencias. Su proceso está suspendido y sigue en calidad de no habido.

Este caso ha resaltado la importancia de sancionar los crímenes contra defensores de derechos humanos y ambientales en la Amazonía, donde la tala ilegal y el tráfico de madera siguen siendo una amenaza constante. Las familias de las víctimas y la comunidad de Saweto esperan que se mantenga la firmeza en la persecución del quinto acusado y que se cumpla la reparación civil establecida.