Todas las solicitudes de Rusia sobre la prestación de asistencia jurídica en el marco de los convenios internacionales para investigar el sabotaje de los gasoductos Nord Stream, así como sus propuestas para iniciar una investigación imparcial , han sido ignoradas por países occidentales, denunció este miércoles el representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski.

"El Consejo de Seguridad [de la ONU] y la comunidad internacional como tal están siendo rehenes de la investigación alemana, porque cada vez que intentamos indicar que es necesaria una investigación internacional genuina e imparcial [...], nuestros colegas occidentales empiezan a decir que no estamos en condiciones de influir en las investigaciones nacionales", afirmó el diplomático, agregando que al principio fueron los gobiernos de Dinamarca, Suecia y Alemania, pero ahora es solo este último.

"Por lo tanto, los alemanes también sienten la presión porque entienden que en el momento en que abandonen su investigación y lleguen a una determinada conclusión, no habrá absolutamente ningún pretexto para que los países occidentales bloqueen la investigación internacional en el Consejo de Seguridad", aseveró.

Según Polianski, la parte rusa insiste en una investigación internacional que podría ser bajo el auspicio de la ONU, e incluso ha sugerido pedir al secretario general de la organización, António Guterres, directrices sobre cómo podría llevarse a cabo, sin embargo tales solicitudes no han sido escuchadas. 

"Muy torpe y muy perjudicial"

En la misma línea, sostuvo que todas las peticiones de la parte rusa de asistencia jurídica en el marco de los convenios internacionales y los acuerdos bilaterales fueron ignoradas por la parte danesa, que solamente respondió con "cartas superficiales".

"Todos los que pueden estar involucrados en este acto de sabotaje no lo ocultaron al principio. Recordamos numerosas declaraciones de políticos occidentales, recordamos la publicación del ministro de Asuntos Exteriores polaco, [Radoslaw] Sikorski: 'Gracias, Estados Unidos', con una foto del gasoducto volado", ejemplificó el diplomático.

En este contexto, señaló que hay "pruebas concluyentes suficientes" para llevar a cabo una investigación, pero países occidentales "deliberadamente tratan de ignorarlo y de convencer" a la comunidad internacional que ha comenzado a hacer muchas preguntas sobre los autores del sabotaje que resultó perjudicar los intereses económicos y políticos alemanes.

"Así que quieren convencerlos de que realmente se trata solo de unos buzos 'amateur' poco cuidadosos, [...] y tratan de encajarlo en el contexto de la crisis ucraniana, lo cual es muy incómodo y muy perjudicial para ellos en el contexto de la lucha internacional contra el terrorismo", subrayó.

Sabotaje

El 26 de septiembre de 2022, los gasoductos se vieron afectados por potentes  explosiones  en aguas de las zonas económicas exclusivas de  Suecia y Dinamarca , tras lo cual se detectaron fugas de gas en el mar. Las autoridades de varios países atribuyeron lo ocurrido a un posible acto de sabotaje.

En 2022, el presidente de Rusia, Vladímir Putin,  declaró  que detrás de estos ataques se encontraba alguien   "capaz de organizar las explosiones técnicamente y que ya recurrió a ese tipo de sabotajes, y fue pillado con las manos en la masa, pero quedó impune ", insinuando que detrás estaba Estados Unidos bajo el mandato de Joe Biden. A su vez, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova,  afirmó  que Moscú posee pruebas de la implicación del Reino Unido y de Estados Unidos en el boicot.

Además, el reconocido periodista estadounidense Seymour Hersh  concluyó  en 2023 que  la Casa Blanca estaba detrás del atentado . Mientras tanto, varios  reportes  de la prensa occidental responsabilizaron de la voladura a grupos de sabotaje ucranianos, que habrían llegado al lugar del ataque en un yate llamado Andrómeda.

Este mes, la Policía italiana  arrestó  al ciudadano ucraniano Serguéi K., sospechoso de participar en las explosiones del NordStream.

Qué  es el Nord Stream: ¿para qué sirve, dónde se encuentra y qué le ocurre?