CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El director mexicano Michel Franco y la actriz estadounidense Jessica Chastain no lo dudaron al realizar su segunda película en conjunto “Dreams”.

Se trata de un relato sobre la complicada relación entre México y Estados Unidos, reflejada a través del romance de una mujer estadounidense privilegiada, interpretada por Chastain, y un joven bailarín mexicano sin visa al que da vida Isaac Hernández.

Franco recordó que fue durante la filmación de su película anterior “Memory” (“Memoria”) de 2023 cuando comenzaron a pensar en este filme.

“En un corte a comer, sin mucha planeación, de manera espontánea, se me ocurrió, la estábamos pasando también filmando, que quise proponerle algo”, contó Franco en una conferencia en la Ciudad de México a propósito del estreno de “Dreams” del 11 de septiembre en México tras su debut en la Berlinale a comienzos de año.

Franco destacó que Chastain nunca le teme a nada y por ello no huyó de su papel como heredera y directora de una organización filantrópica que apoya las artes, pero que al mismo tiempo puede ser despótica con otros, incluyendo a su enamorado Fernando (Hernández).

“Me he dado cuenta de que, por lo general, las personas que intimidan o ejercen su poder de alguna manera tienen a alguien más que ejerce poder sobre ellos. Y encontré ese aspecto de Jennifer realmente interesante”, señaló Chastain. “Le encanta tratar a las otras personas como un objeto o un trofeo, pero luego ella tiene que serlo”.

Originalmente, Fernando no era un bailarín en la historia de Franco, pero tras conocer a Hernández en un coctel posterior a la gala Despertares de danza, que organiza Hernández anualmente en México, Franco quedó impresionado por su dominio del escenario y personalidad.

Hernández está, de hecho, por presentar la 11ª edición de Despertares este fin de semana en el Auditorio Nacional.

“Sentí la confianza, yo creo que la mejor herramienta del director de cine es la tripa y el instinto me dijo: ‘él’. Aunque no tiene mucha experiencia actuando es un histrión”, dijo Franco. “Le llamé a Manolo Caro, que es un buen amigo y un muy buen director de cine. Habían hecho una serie juntos, y me habló maravillas de Isaac en el set, pero esta es prácticamente su primer película, y darse un mano a mano con Jessica es bastante impresionante”.

Franco y Chastain son conscientes de que este romance desbalanceado entre Jennifer y Fernando es un reflejo de la intensa y complicada relación entre México y Estados Unidos.

“Y siempre hay algo en la forma por cómo se mueve ella que está por encima de cualquier otra persona. Así veo esa relación de Jennifer como se puede ver fácilmente como los Estados Unidos, con la forma en que el país del que soy trata no solo a México, sino a muchos países del mundo. Hay una sensación de, “¡oh, voy a parecer que estoy haciendo algo generoso por ti”, pero en realidad, probablemente sea egoísta”, señaló Chastain.

Franco dijo que tenía la obsesión desde hace años de retratar esta dinámica binacional en una película, pero desde la intimidad.

“Es una relación pasional y muy tóxica, pero una relación de amor”, señaló. “Y a mí lo que me interesa de la relación entre los dos países es que nos necesitamos mucho, y no siempre las cosas son justas, el poder o el balance de poder tal y como se ve reflejado en la relación de estos dos personajes va cambiando y tomando giros a veces esperados y a veces sorpresivos”.

Chastain apreció la oportunidad de realizar un filme en el que el arte y temas de actualidad social, como la discriminación y persecusión de los inmigrantes, se entremezclen.

“Siempre he sido increíblemente política durante toda mi carrera, veo mi trabajo como un acto político. No quiero explicar cada movimiento que estoy haciendo en mi trabajo, pero estoy tratando de crear preguntas”, señaló. “Quiero que una generación vea mi trabajo y comprenda que las mujeres pueden ser más de lo que los medios han dictado en el pasado. Así que soy súper política en ese sentido”.

Al crecer, la actriz galardonada con el Oscar originaria de California tuvo una relación estrecha con México gracias a su abuela, quien como su madre, fue madre soltera.

“Mi abuela tenía una propiedad en La Paz, así que fui y viví con ella por un tiempo. Y me encanta. Ni siquiera puedo decirte cuántas veces he visitado México. Amo a la gente. Me encanta la comida. Me encantó la cultura. Creo que la Ciudad de México es la ciudad más emocionante del mundo en este momento”, señaló.

En “Dreams” vemos escenas muy familiares como un tráiler lleno de inmigrantes a la deriva en el desierto o deportaciones, incluyendo una que comienza en medio de un ensayo de danza con Fernando.

“Cuando la gente leía el guion y veían cómo Fernando iba a ser deportado, me decían, ya sabes, ‘esto no es realista, así no es como sucede’”, dijo Franco. “Pero una vez más mi tripa me decía vamos a filmarlo así. Y ahora esa escena está minimizando la situación. Así que de esa manera estoy feliz de que la película, nuevamente, haga las preguntas correctas y motive la conversación”.

Chastain compartió que actualmente estudia administración pública “no para ser una política, sino para luchar contra los políticos creo que no hacen cosas buenas”.

“Los inmigrantes son increíblemente importantes para el tejido de los Estados Unidos, es sobre lo que se construye nuestro país, y creo cuando nosotros como país lo olvidamos nos metemos en muchos problemas”, señaló.