La Superintendencia de Sociedades ha confirmado la liquidación judicial de la famosa cadena de restaurantes "Don Jediondo Sopitas y Parrilla", propiedad del humorista Pedro González, conocido como Don Jediondo. Esta decisión se formalizó tras el incumplimiento de los acuerdos de reorganización que la empresa había adoptado desde 2022. La compañía enfrenta deudas que superan los 25.000 millones de pesos, incluyendo obligaciones fiscales y de seguridad social.

En una emotiva entrevista con Caracol Radio, Don Jediondo expresó su dolor por la situación. "A mí lo que más me duele en este momento, obviamente, es la familia primero y, por supuesto, los acreedores y los trabajadores", comentó, recordando que la empresa llegó a tener más de 400 empleados. Actualmente, contaba con 208, pero muchos de ellos están en proceso de jubilación.

La liquidación judicial implica que un agente liquidador, designado por la Superintendencia, asumirá el control de la empresa. Este agente será responsable de la administración de los activos y de responder a las deudas existentes. Don Jediondo explicó que la empresa no pudo cumplir con sus obligaciones financieras debido a los desafíos del mercado, a pesar de que sus activos y pasivos estaban casi equilibrados.

"Hace seis años, la Super nos aceptó después de cumplir con los requisitos de la Superintendencia de Sociedades, según la Ley 1116. Había que cumplir unos pagos, unos compromisos, infortunadamente, por cuestiones del mismo mercado, no se fueron cumpliendo", relató el humorista.

La liquidación de Don Jediondo Sopitas y Parrilla marca el final de un ciclo de casi dos décadas. En su intervención, Don Jediondo comparó la situación con la pérdida de un ser querido, afirmando: "Uno siente que murió un pariente". Además, mencionó que la ambición de crecer fue un factor que contribuyó a la crisis de la empresa.

El humorista también recordó que la pandemia y el paro nacional de 2021 agravaron las dificultades financieras. "Con el paro se bloquearon las carreteras, dejó de llegar el mercado, dejó de llegar la carne", explicó. A pesar de la tristeza por el cierre, Don Jediondo se mostró abierto a la posibilidad de volver a emprender en el futuro, aunque reconoció que ahora deben comenzar de cero en el ámbito económico.

La noticia ha dejado una profunda huella en el fundador, quien ha enfrentado momentos difíciles, incluyendo episodios de depresión. En el pasado, Don Jediondo vivió un episodio crítico en el que pensó en quitarse la vida, pero se aferró a la esperanza y logró recuperarse. La historia de Don Jediondo Sopitas y Parrilla es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los emprendedores en el país.