
No es la primera vez. De hecho, es relativamente habitual. Pero esta vez ha ocurrido en pleno contexto de la Asamblea de Naciones Unidas, donde el presidente de EEUU, Donald Trump, ha confiado en que Ucrania recupere el territorio ocupado por Rusia y, además, en plena tensión entre Rusia y los países del Este de Europa por drones que entran en su espacio aéreo. El propio Trump apoyó este martes tras reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que sean derribados cuando eso ocurra .
Así, esta madrugada el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) ha difundido un comunicado en el que asegura que “ha detectado y rastreado dos Tu-95 y dos Su-35 operando en la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ZIDA) de Alaska el 24 de septiembre de 2025”.
“El NORAD [conformado por EEUU y Canadá] respondió con un E-3, cuatro F-16 y cuatro aviones cisterna KC-135 para identificarlos e interceptarlos en la ZIDA de Alaska. Las aeronaves militares rusas permanecieron en el espacio aéreo internacional y no ingresaron al espacio aéreo soberano estadounidense ni canadiense. Esta actividad rusa en la ZIDA de Alaska ocurre con regularidad y no se considera una amenaza”.
El comunicado explica que “una ZIDA comienza donde termina el espacio aéreo soberano y es una extensión definida del espacio aéreo internacional que requiere la identificación de todas las aeronaves en beneficio de la seguridad nacional”.
“NORAD emplea una red de defensa estratificada compuesta por satélites, radares terrestres y aéreos, y aviones de combate para detectar y rastrear aeronaves e informar sobre las acciones apropiadas. NORAD sigue preparado para emplear diversas opciones de respuesta en defensa de Norteamérica”, concluye el comunicado.