Si el cierre parcial del gobierno federal no se resuelve esta semana, millones de familias en todo Estados Unidos podrían quedarse sin los beneficios del programa de asistencia alimentaria SNAP, conocido como “food stamps”. A nivel nacional, 42 millones de personas de bajos ingresos podrían perder acceso a estos beneficios a partir del 1 de noviembre, incluyendo 141,000 residentes de DC, donde cubrir un mes completo costaría cerca de $29 millones. Líderes locales ya advierten que la demanda de bancos de alimentos podría superar la capacidad de respuesta de la ciudad.

DC considera usar sus reservas para alimentar a los más vulnerables

El administrador de la ciudad, Kevin Donahue, informó al Consejo de DC que la ciudad evalúa usar sus reservas en efectivo para cubrir la falta de beneficios

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