La Delegación del Gobierno en Madrid ha anunciado la incoación de sanciones ante las proclamas “racias y antidemocráticas” vertidas este viernes durante la marcha de Falange por las calles de Madrid bajo el lema 'Contra el genocidio del 78: en defensa de nuestra nación y de nuestro pueblo'.

En declaraciones a los medios, el delegado del Gobierno, Francisco Martín, ha apuntado que se activarán las sanciones que prevé la ley ante unos “mensajes racistas, mensajes xenófobos, mensajes homófobos y también amenazas de muerte” que se escucharon durante la marcha que “son absolutamente intolerables” y “constituyen posibles delitos de odio”.

En concreto, la Delegación del Gobierno en Madrid ha iniciado el estudio de sanciones a los organizadores al amparo del artículo 10 de la Ley de Memoria Democrática, que prohíbe y sanciona los actos y expresiones que ensalcen la dictadura o inciten al odio. Asimismo, ha apuntado que se están analizando las responsabilidades que pudieran derivarse conforme al Código Penal, en particular por posibles delitos de odio o amenazas, dando traslado de los hechos a las autoridades competentes si procede.

Según apuntan fuentes de este departamento, se trata de mensajes de “extrema gravedad”, “abiertamente racistas y antidemocráticos” y que incluyeron “amenazas de muerte”, explicas desde delegación en declaraciones recogidas por Europa Press.

La manifestación, inicialmente prohibida por la Delegación del Gobierno en Madrid a mediados de semana, fue posteriormente recurrida por Falange y finalmente autorizada este viernes por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).

Una marcha que reunió a cientos de personas --unas 700, según la Delegación del Gobierno en Madrid-- bajo el lema 'Contra el genocidio del 78: en defensa de nuestra nación y de nuestro pueblo'. Se realizó justo el día después del 50 aniversario del 20 de noviembre de 1975, fecha marcada por la muerte del dictador Francisco Franco y que abrió el periodo político que culminó con la Constitución de 1978.

“Por las víctimas de la dana; por las víctimas de la gestión sanitaria; por las víctimas de la violencia inmigrante; por las víctimas del terrorismo; por las víctimas del aborto y la eutanasia; y por las víctimas en accidentes de trabajo”, rezaba la convocatoria en 'X' de La Falange.

La concentración se inició a las 21.00 horas en las inmediaciones de la calle Génova, 24, cerca de la sede nacional del PP. Tras recorrer la calle Sagasta, la calle de Carranza, la calle Alberto Aguilera y la calle Marqués de Urquijo, los manifestantes se aproximaron a la calle Ferraz, junto a la sede federal del PSOE.

A lo largo del recorrido los manifestantes realizaron el saludo fascista, portaron banderas preconstitucionales y corearon cánticos ensalzando la figura del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, además de otras consignas como “esta es la juventud de España”; “patria, justicia y revolución”; “Arriba España” o “unidad nacional”.

Una vez en las inmediaciones de la sede socialista, profirieron gritos como “no es una sede, es un puticlub” y “Pedro Sánchez, hijo de puta”, entre otros cánticos.

Una manifestación prohibida y después autorizada

La protesta se llevó a cabo después de que el TSJM autorizara el viernes su celebración , que inicialmente había sido denegada por la Delegación del Gobierno en Madrid debido a que la fase final de la manifestación en la calle Ferraz representaba el punto de “mayor vulnerabilidad”.

“La carga política del enclave, su exposición mediática y la reiteración de concentraciones ideológicas” en el mismo espacio lo convierten en un escenario donde confluyen factores simbólicos y emocionales susceptibles de atraer “a terceros con agendas distintas”, desgranó el escrito emitido este martes por la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Falange, sin embargo, recurrió la prohibición ante el TSJM, que lo ha estimado al considerar que la decisión de la Delegación “no es conforme a derecho” y se basa en la mera posibilidad futura e incierta de que se produjeran conductas contrarias a la Ley de Memoria Democrática o al Código Penal.

Señaló además que “esas conjeturas no constituyen razones fundadas para restringir el derecho de reunión según la ley y la jurisprudencia”, añadiendo que si durante la marcha se incumple la normativa, existen medidas legales para actuar 'expost', pero no puede prohibirse una manifestación por anticipar hipotéticos riesgos.