
Nueva noche de tensión en la frontera de Ceuta : una avalancha de inmigrantes ilegales procedentes de Marruecos , en su mayoría menores, han aprovechado la niebla de la noche de este sábado para cruzar a España. La frontera sur ha experimentado, nuevamente, una fuerte presión.
La intensa niebla provocada por el viento de levante ha servido de camuflaje a los inmigrantes, mientras que ha sido una de las grandes barreras para las autoridades españolas, a las que ha dificultado el trabajo para lograr dar con todos. La Guardia Civil ha estado operativa durante toda la madrugada combatiendo con la escasa visibilidad para salvarles la vida e impedir que cruzaran ilegalmente.
El centenar de inmigrantes que ha llegado a nado a la ciudad autónoma ha salido de Marruecos en la noche de este sábado lo ha hecho tras saltar las vallas del paseo marítimo de Castillejos , donde apenas han encontrado oposición. Entre ellos había algunos vestidos con neopreno , y todos llevaban el teléfono móvil al cuello.
Los grupos han alcanzado la playa de manera escalonada. Tras interceptarlos, los han identificado y han verificado la edad. Después se ha pedido ayuda a Cruz Roja para darles mantas y ropa seca.
Aunque se ha procedido a la repatriación de los inmigrantes, las autoridades han confirmado que varios de ellos han logrado entrar en España, tras emprender la huída corriendo.
JUCIL ha denunciado, ante esta escena, «la peor noche de presión en Ceuta» por la «evidente» falta de efectivos de la Guardia Civil, de medios materiales y de colaboración, que ayudan al «efecto llamada», indican.
Esta misma semana, la frontera de Ceuta ha vivido un episodio similar, cuando también una avalancha de inmigrantes intentaba llegar a suelo español a nado. Éste era el segundo intento consecutivo , después de que el martes otras 50 personas se marcaran esa misma misión. Con el de este sábado, ya son 3.
Como cada verano , los intentos masivos de entrada se suceden semana tras semana. El pasado 26 de julio, 54 menores marroquíes accedieron a Ceuta a nado por las zonas del Tarajal y Benzú, en esa ocasión aprovechando el temporal que azotaba la costa; mientras que en la primera quincena de julio llegaron un total de 113 inmigrantes , según datos del Ministerio del Interior.
El efecto llamada se alimenta, habitualmente, mediante la difusión de vídeos por grupos de WhatsApp o Telegram en los que se les anima a cruzar la frontera ilegalmente.