La startup de inteligencia artificial Perplexity ha presentado una oferta para comprar el navegador web Chrome, propiedad de Google, por 34.500 millones de dólares. La propuesta llega en un momento de máxima presión para el gigante de las búsquedas, inmerso en proceso judicial antimonopolio que podría obligarle a desprenderse de su navegador y de otras de sus herramientas más estratégicas.

El año pasado, el juez federal Amit Mehta dictaminó que Google había violado las leyes antimonopolio para mantener su dominio en las búsquedas, donde controla cerca del 90% de la cuota de mercado. El Departamento de Justicia de EEUU ha instado al tribunal a forzar la venta de Chrome y a obligar a Google a compartir resultados y anuncios con sus rivales, advirtiendo que, de lo contrario, el buscador podría replicar su monopolio en el incipiente terreno de la inteligencia artificial.

Una oportunidad que pretende aprovechar Perplexity, que desarrolla un motor de búsqueda basado en inteligencia artificial capaz de responder con texto directo en lugar de listas de enlaces. La operación le permitiría unir su tecnología de IA al navegador con mayor cuota de mercado y convertiría a la startup fundada en 2022 en uno de los actores más relevantes de la industria digital.

En una carta a Sundar Pichai, consejero delegado de Alphabet, el cofundador y director ejecutivo de Perplexity, Aravind Srinivas, asegura que su propuesta está “diseñada para satisfacer una solución antimonopolio en el más alto interés público al colocar Chrome con un operador capaz e independiente”. La carta, adelantada por The Wall Street Journal , responde también a un movimiento táctico para demostrar al juez que existe un comprador dispuesto a adquirir Chrome en caso de que decida forzar a Google a venderlo, según han expresado varios analistas al citado medio.

El encaje financiero de la operación es, sin embargo, incierto. Perplexity, valorada en 18.000 millones de dólares, tendría que duplicar su tamaño para igualar la oferta. Su portavoz, Jesse Dwyer, afirma que la compañía cuenta con el compromiso de inversores externos, incluidos grandes fondos de capital riesgo, para respaldar el acuerdo. Las estimaciones sobre el valor de Chrome oscilan entre los 20.000 y los 50.000 millones de dólares.

Google, que no ha querido hacer comentarios sobre la propuesta, se opone a la venta de su navegador, que actualmente cuenta 3.500 millones de usuarios y más del 60% del mercado global. La empresa defiende que obligarle a desprenderse de Chrome o compartir sus datos afectaría a su negocio, frenaría la inversión en nuevas tecnologías y pondría en riesgo la seguridad de los usuarios.

La batalla legal contra Google sigue su curso. Aunque otros expertos consultados por los medios estadounidenses que han podido confirmar la oferta de Perplexity ven improbable que el juez Mehta llegue a ordenar la venta de Chrome, el propio magistrado ha admitido que sería “un poco más limpio y elegante” que otras fórmulas para abrir la competencia en el mercado de las búsquedas.