El Ministerio de Transición Ecológica que dirige Sara Aagessen admitió en un documento en diciembre pasado que tenía que reducir de 47 a 42 la contratación de aviones antiincendios por, entre otros motivos, la falta de Presupuestos Generales -están prorrogados los de 2023-, como publicó este diario el jueves. El Gobierno ha señalado posteriormente que el número final de aviones disponibles para este año es de 56 -pero los contratados son 42-.

Sin embargo, en diciembre admitió que no podía contratar más aviones antiincendios por falta de Presupuestos. Pero el Gobierno tiene mecanismos para mover partidas presupuestarias y, además, dispone del Fondo de Contingencia , el fondo específico para gastos imprevistos como las catástrofes, que a cierre de junio tenía todavía más de 1.500 millones de euros -de 3.900 millones con los que empezó el año-.

De acuerdo con las cifras de Hacienda sobre la ejecución presupuestaria, hasta cierre de junio el Fondo de Contingencia tenía disponibles 1.508 millones de euros, después de haber gastado ya en el primer semestre del año 2.455 millones. Fondos suficientes para haber acometido la compra de aviones antiincendios pese a no tener aprobados los nuevos Presupuestos.

El Gobierno ha gastado parte de estos fondos en ayudas para la tragedia de la DANA en Valencia, pero también ha sacado dinero de esta partida para pagar gastos corrientes del Ejército o para darle a la Seguridad Social dinero suficiente para pagar algunas prestaciones y pensiones.

En mayo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó utilizar 700 millones de euros del Fondo de Contingencia para sufragar los gastos del Ejército en las «operaciones de mantenimiento de la paz» fuera del país. Parte de ese dinero era también para subvencionar el Plan Anual de Seguros Agrarios y la liquidación de planes anteriores.

Además, en julio el Gobierno ha vuelto a aprobar fondos de esta partida para gastos de Defensa. En concreto, un total de 497,37 millones «para atender los gastos ocasionados por la participación de las Fuerzas Armadas españolas en operaciones de mantenimiento de la paz».

Más ejemplos. A finales de junio, el Gobierno aprobó en Consejo de Ministros destinar 413 millones de euros del Fondo de Contingencia para reforzar la financiación de actividades de interés general consideradas de interés social, procedentes de la asignación tributaria voluntaria del 0,7% del IRPF y del Impuesto de Sociedades, la casilla solidaria , que los contribuyentes marcan en su declaración de la renta.

aviones antiincendios

Al margen del Fondo de Contingencia, el Gobierno también tiene otras fórmulas para conseguir fondos para al menos igualar el número de aviones antiincendios del año pasado, 47. En 2024, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) completó la compra del 10% de Telefónica por 2.200 millones de euros.

Esos fondos salieron de transferencias directas de Hacienda a la SEPI que sacó de otras partidas, en concreto, de los fondos destinados a las comunidades autónomas , como denunció el PP.

Las modificaciones de las partidas en los Presupuestos prorrogados están a la orden del día. Hasta junio, el Gobierno ha realizado modificaciones en los Presupuestos de 2023 por un total de casi 30.000 millones de euros.

Sin embargo, el Ministerio de Aagessen señaló en diciembre que tenía que reducir el número de aviones antiincendios para 2025 de 47 a 42 por, entre otros motivos, la falta de Presupuestos. De hecho, ante la oleada de incendios que está sufriendo España este agosto, el Gobierno ha pedido dos aviones cisterna a la Unión Europea para ayudar en la lucha contra el fuego.

El Ministerio de Aagesen señaló en diciembre que el «factor importante» que «impide contratar un mayor número de medios es la ausencia, por el momento, de Presupuestos Generales del Estado». Señala el Gobierno que la falta de cuentas públicas han provocado que se haga un «dimensionamiento del dispositivo» para «acomodarse a dicho escenario».