Kilmar Ábrego García, un hombre de Maryland, se enfrenta a una posible deportación a Uganda. Este lunes, se llevó a cabo una manifestación en Baltimore, donde se reunió con familiares, activistas de inmigración, líderes comunitarios y funcionarios electos. La manifestación se produce en un contexto de advertencias de la Administración Trump sobre su posible envío a Uganda esta misma semana.
Ábrego García, quien fue deportado ilegalmente a El Salvador este año, regresó a casa a finales de la semana pasada. Estuvo detenido en Tennessee, a la espera de un juicio por un caso federal de tráfico de personas. Este lunes, se espera que se registre en la oficina local del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en Baltimore.
Lydia Walther-Rodríguez, jefa de organización y liderazgo de CASA, el grupo que organizó la manifestación, afirmó que Ábrego García se ha convertido en un “mártir” por desafiar las prácticas de deportación de la administración actual. "Están utilizando todo el aparato federal contra un padre de tres hijos para demostrar que nadie debería atreverse a desafiar su autoridad", declaró Walther-Rodríguez.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional notificó a los abogados de Ábrego García que la agencia podría intentar deportarlo a Uganda en los próximos días. Esta notificación se produjo minutos después de su liberación de la custodia penal, donde estaba a la espera de juicio, programado para enero.
El Gobierno de Trump había traído a Ábrego García de vuelta a Estados Unidos en junio para enfrentar cargos federales, tras haberlo enviado a una prisión en El Salvador en marzo, lo que violó una orden judicial de 2019 que prohibía su deportación a ese país. Actualmente, bajo una orden de un juez federal en Maryland, se encuentra bajo la supervisión de ICE en Baltimore, donde debe presentarse ocasionalmente con un agente de inmigración. Esta orden le permite seguir trabajando y viviendo en el estado.
Sin embargo, el juez no ha prohibido que la administración de Trump lo deporte a un tercer país, como Uganda, siempre que no se violen sus derechos al debido proceso. Activistas que apoyan a Ábrego García acusan al Gobierno de Trump de represalias por su lucha contra la deportación y por intentar ejercer sus derechos constitucionales.
Los abogados de Ábrego García también argumentaron que las ofertas del Gobierno para deportarlo a Costa Rica a cambio de su declaración de culpabilidad son un intento de castigarle por impugnar su deportación. Informaron al juez que su cliente tiene hasta este lunes por la mañana para aceptar una declaración de culpabilidad a cambio de la deportación a Costa Rica, o de lo contrario, esa oferta quedará descartada.
El senador de Maryland, Chris Van Hollen, expresó que habló con Ábrego García el domingo y reafirmó su compromiso de luchar por la justicia y el debido proceso. "Si se le niegan sus derechos, los derechos de todos los demás están en riesgo", afirmó Van Hollen en un comunicado.