El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, pieza clave en la estrategia migratoria de Donald Trump, está expandiendo su personal y fortaleciendo sus unidades de respuesta para ejecutar deportaciones a gran escala en Estados Unidos.

La agencia, que actualmente cuenta con unos 6,500 agentes, busca sumar 10,000 más antes de que finalice el año.

Para lograrlo, lanzó un portal de reclutamiento, ofrece bonos de hasta $50,000 dólares y acelera la capacitación en el Centro Federal de Entrenamiento para las Fuerzas del Orden en Brunswick, Georgia, donde ha reducido requisitos de idioma y semanas de instrucción para incorporar más rápido a los reclutas.

El director interino del ICE, Todd Lyons, confirmó que la agencia recibió más de $120,000 solicitudes, muchas de ellas de exoficial

See Full Page