El anunciado despliegue de buques de guerra de Estados Unidos en aguas internacionales, frente a las costas del Caribe, ha suscitado una serie de reacciones tanto desde Estados Unidos como en Venezuela, cuyo gobierno ha dicho que se trata de una “guerra psicológica” que busca sembrar “zozobra” y afectar la economía.

Washington justifica la presencia militar en aguas internacionales en la lucha contra el narcotráfico al tiempo que acusan al gobierno venezolano de introducir “veneno” en ese país considerado uno de los mayores consumidores de estupefacientes del mundo.

El despliegue ocurre luego que la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi , anunciara el pasado 7 de agosto el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa que conduzca a la captura del presidente venezolano N

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