A partir del 1 de septiembre, la región Metropolitana de Chile implementará la licencia de conducir digital. Este nuevo documento se suma a la versión física y se ha estado introduciendo de manera gradual en el país desde enero, comenzando por las regiones de Tarapacá y Aysén. Hasta la fecha, se han emitido más de 120 mil licencias digitales, según el Ministerio de Transportes.
El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, destacó que este avance es un hito en la modernización de la licencia de conducir, que no había tenido una actualización significativa en 25 años. La nueva licencia digital incluye un código QR que permite a las autoridades acceder a información actualizada sobre el conductor, facilitando así los procesos de fiscalización y reduciendo el riesgo de fraudes.
Para obtener la licencia digital, los conductores deben acudir a la Dirección de Tránsito de su comuna, ya sea para renovarla o para obtenerla por primera vez. Una vez realizado el trámite, podrán descargar la aplicación móvil disponible en iOS y Android. Esta app no solo permite portar la licencia en formato digital, sino que también incluye la funcionalidad del código QR.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Daza, explicó que la licencia digital se interconecta con otras instituciones, como el Registro Civil y Carabineros, lo que mejora la seguridad y la eficiencia en la fiscalización. La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) ha resaltado que esta nueva modalidad permitirá detectar licencias falsificadas y a personas que hayan infringido la ley.
La implementación de la licencia digital en la región Metropolitana se ha preparado con más de 15 sesiones de capacitación para equipos municipales y pruebas piloto en diversas comunas. La autoridad de Transportes ha asegurado que el proceso ha funcionado bien, aunque ha habido ajustes necesarios a lo largo del camino.
Con la llegada de la licencia de conducir digital, Chile avanza hacia un sistema más moderno y seguro, que promete mejorar la experiencia de los conductores y la eficacia de las fiscalizaciones.