Hace 50 años, el 25 de noviembre de 1975, representantes de cinco dictaduras latinoamericanas se reunieron en Santiago para negociar la puesta en marcha del infame Plan Cóndor. Argentina, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Chile usaron esta herramienta para coordinar asesinatos y desapariciones de sus opositores. Otros países como Brasil, Ecuador y Perú se integraron después. El Plan Cóndor tenía un amplio respaldo de EE.UU., que buscaba contrarrestar la expansión de la ideología de izquierda.